¡Hola a todos!
El pistoletazo de salida comienza con los CRM, siglas que significan “Customer Relationship management”. En otras palabras, sistemas informáticos utilizados, principalmente por las empresas, para gestionar óptimamente la información relativa a las ventas y a las relaciones con el cliente. En el mundo laboral y profesional, no es una simple herramienta de organización. Un CRM puede ayudar a las empresas a optimizar sus recursos, expandir y aumentar su núcleo de negocio y a la larga ahorrar, tanto en tiempo como en dinero.
La mayoría de estas aplicaciones son de pago y muy costosas, esto limitaba el servicio a grandes multinacionales. Sin embargo, la llegada del cloud computing, concepto conocido también como “informática en la nube”, cambió por completo esta pauta. Para los que no sepan lo que es, se trata de que los usuarios, que no somos expertos en la gestión de recursos tan complicados de mantener como los CRM, podamos acceder a esos servicios de forma sencilla. Sólo debemos aprender a utilizarlos, porque de su mantenimiento y almacenamiento se encargan otros. Para que quede más claro, imaginaos que toda la información que gestionemos dentro de este servicio es almacenada a través de Internet en un edificio, en el que también se están almacenando las informaciones de todos los demás usuarios que usan la misma herramienta. Y en ese almacén trabajan una serie de personas expertas en tecnología que se encargan de velar por el correcto funcionamiento del software, sin que nosotros nos tengamos que preocupar por nada más. Además, nos ahorraremos el coste de todo el personal y maquinaria que se necesitan para mantener ese trabajo, porque únicamente pagaremos por cada módulo que necesitemos utilizar. Es entonces cuando entran en juego las pequeñas empresas y particulares, que a pesar de su tamaño ya tienen a su disposición estas herramientas sin necesidad de hacer una gran inversión. Un caso muy claro de las ventajas del cloud computing, y que todos conocemos y utilizamos, es el servidor de correo electrónico, como por ejemplo Gmail.
CRM SOCIAL
Con el desarrollo de las nuevas tecnologías y los continuos cambios en la forma de negocio de las empresas llega el CRM Social, una evolución del CRM clásico, que nace de la necesidad de recuperar los vínculos personales con los clientes, especialmente desde la llegada de las redes sociales. Precisamente, y yendo ya al grano, vengo a hablaros de mi experiencia con uno de estos servicios: Nimble, un CRM muy social y en la nube.
Nimble ofrece una versión gratuita durante 30 días. Después de este periodo, se deberá pagar 15$ al mes por usuario, lo que nos permitirá tener diversos servicios como ilimitadas conexiones de red, ilimitado historial de comunicaciones, sin tope de número de operaciones o acceso completo a las integraciones de terceros, como por ejemplo el programa HubSpot. Todo esto lo convierte en una herramienta perfecta para empresas o empresarios que quieran dar sus primeros pinitos con los CRM. Para muchas pymes puede resultar suficiente, pero en caso de que sus 5GB se queden cortos, se podrá agregar espacio adicional en incremento de 25GB por 25$ por cuenta al mes.
PRIMERAS IMPRESIONES
A primera vista, al comenzar a usar la aplicación no pude evitar que me recordase tremendamente a una red social. Visualmente, en cuanto a los colores y la organización, me recuerda un poco a Flickr o Tuenti. Incluso permite crear eventos (y tareas), al igual que hacen estas otras redes. En cierta manera, sería como una red social para ti mismo, para gestionar las relaciones profesionales que tienes en la empresa (incluidos también tus empleados).
¿Y por qué digo esto? Pues porque Nimble, como el CRM que es, reunirá toda la información que tienes de cada uno de tus contactos, desde las conversaciones que habéis mantenido (muy útil para cuando se tiene una amplia cartera de clientes), negocios que hayáis hecho y ventas anteriores que le hayas realizado, hasta su información laboral y profesional, pasando por sus datos personales (edad, procedencia, gustos…), obtenidos a través de su presencia en redes sociales. Esto último es muy interesante, porque Nimble hace una búsqueda completa del contacto en la red, y te informa de toda su presencia social. Es decir, te descubre todas sus cuentas en las redes, tanto en las que estás conectado con él como en las que todavía no tenías conocimiento. De esta manera aumentas los datos de contacto.
¿Para qué sirve reunir toda esta información? Absolutamente para todo. Una vez guardados todos los datos podremos simplificar el trabajo de venta. Por ejemplo, si queremos dirigirnos a un público internacional, le pediremos a Nimble que nos haga una búsqueda por países. Si, en cambio, sacamos un nuevo producto destinado a un público joven, la aplicación nos buscará un rango de edad concreto.
Además, me encantan dos de las opciones de este CRM. La primera permite que nosotros mismos añadamos etiquetas a nuestros contactos para que los encontremos fácilmente cuando sea necesario. La segunda nos permite que nosotros mismos puntuemos a cada contacto (con un máximo de 5 estrellas) por el criterio que prefiramos, y de esta manera poder realizar una búsqueda de nuestros mejores clientes, al menos de los que el administrador de la cuenta que tenga la empresa en Nimble haya elegido para que lo sean.
Por otra parte, dentro de la posibilidad de realizar búsquedas, considero de vital importancia su uso para los Newsletter, ya que nos permite organizar a la perfección los envíos de estos a nuestros contactos, bien sea por mensaje global o directo, según si desean recibir información general, los que prefieran datos sobre un producto específico, los que no quieran recibir estos folletos muy a menudo, los envíos para dentro o fuera de la compañía, etc.
Y por último, quiero destacar que esta herramienta se preocupa también por el futuro, ya que permite apuntar las oportunidades de negocio con cada contacto de forma concreta. Por ejemplo, hace tiempo un cliente te comentó que iba a escribir un libro y le gustaría que fueses su editor. Sin duda es un dato digno de ser apuntado como algo pendiente para desarrollar en un futuro. Servirá como recordatorio para ponerte en contacto con esa persona pasado un tiempo.
En resumidas cuentas, Nimble es un CRM muy útil, bien organizado y de fácil funcionamiento. Además, aprovechando el boom de la profesión de community manager, lo recomiendo a todo el que quiera dedicarse a ella, porque le servirá para conocer mucho más en profundidad a los usuarios conectados a sus redes sociales, y de esta manera saber mejor que mensajes enviarles.
¿HAY ALGO QUE NO ME HAYA GUSTADO DE NIMBLE?
Pues sí. Como todo, tiene que tener algún pero, y en este caso son dos. Por una parte, otros CRM te ofrecen un servicio de estadísticas, a través de las cuales puedes ver tus puntos fuertes y débiles, tus meses de mayores ventas e ingresos, los países o ciudades en los que mejor operas… Esto es una opción que considero muy necesaria y Nimble no la tiene.
Por otra parte, los servicios gratuitos de esta herramienta tienen ciertas limitaciones, como el número de contactos y el número de usuarios que pueden gestionar la cuenta. Creo que siempre es necesario que pueda haber varias cuentas vinculadas al CRM por si hubiera algún inconveniente o tuvieran que utilizarlo varias personas a la vez.
Esto ha sido todo y creo que es más que suficiente para la primera entrada. Espero no haberos aburrido y que os haya parecido interesante. ¡Os espero pronto por aquí!
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